Graduando a los ultra pobres en Honduras

Graduando a los ultra pobres en Honduras

Plantilla G Bloques de contenido
Subeditor

Resumen

Más de una quinta parte de la población mundial vive con menos de USD $ 1.25 al día. Si bien muchos programas de crédito y capacitación no han tenido éxito en aumentar los niveles de ingresos de hogares extremadamente pobres, el apoyo reciente a los programas de medios de vida ha despertado el interés en evaluar si las intervenciones integrales de “gran impulso” pueden permitir una transición sostenible al trabajo por cuenta propia y una nivel de vida más alto. Para probar esta teoría, los investigadores evaluaron un enfoque de "Graduación" implementado a nivel mundial para medir su impacto en la vida de las personas que viven en situación de pobreza extrema. Descubrieron que el enfoque tuvo impactos duraderos en la economía y el trabajo por cuenta propia y que los beneficios a largo plazo, medidos en términos de gastos del hogar, superaban los costos iniciales. Honduras fue el único país donde los beneficios a largo plazo no superaron los costos iniciales.

Tema de política

Más de una quinta parte de la población mundial vive con menos de 1.25 dólares al día. Muchas de estas familias dependen de medios de subsistencia inseguros y frágiles, incluido el trabajo agrícola y doméstico ocasional. Sus ingresos suelen ser irregulares o estacionales, lo que pone a los trabajadores y sus familias en riesgo de hambre. El trabajo por cuenta propia suele ser la única alternativa viable al trabajo de baja categoría para los ultrapobres, pero muchos carecen del dinero o las habilidades necesarios para iniciar un negocio que podría generar más ingresos que el trabajo ocasional.

En el pasado, muchos programas que proporcionaron crédito o capacitación a los hogares extremadamente pobres para aliviar estas limitaciones no lograron aumentar los niveles de ingresos de los hogares en promedio. Sin embargo, en los últimos años, varias organizaciones no gubernamentales internacionales y locales han renovado su apoyo a programas que fomentan una transición hacia medios de vida más seguros. La combinación de enfoques complementarios (la transferencia de un activo productivo, la capacitación, el apoyo al consumo y el asesoramiento) en un programa integral puede ayudar a impulsar una transición sostenible hacia el trabajo por cuenta propia. Para comprender mejor el efecto de estos programas en la vida de los ultrapobres, los investigadores se coordinaron para realizar seis evaluaciones aleatorias en Etiopía,  Ghana,Honduras, IndiaPakistánPerú.

Contexto de la Evaluación

En Honduras, los investigadores se asociaron con PLAN International Honduras y la Organización de Desarrollo Empresarial Feminino Social (ODEF), una institución microfinanciera local. El estudio se centró en los hogares pobres con niños que generalmente no recibían microcréditos o asistencia para el desarrollo. Los seleccionados finalmente para participar fueron identificados como los miembros más pobres de la comunidad a través de un proceso participativo de clasificación de riqueza. Dentro de la muestra, la mediana del consumo diario per cápita fue de US$2014 PPA de 1.32, con un 60 % de hogares consumiendo menos de US$1.25 por persona por día. Al comienzo del estudio, alrededor del 40 por ciento de los hogares informaron que algunos adultos a veces tenían que saltarse las comidas, y el 20 por ciento informó lo mismo para los niños.

Detalles de la Intervención

En asociación con PLAN International Honduras y ODEF, los investigadores realizaron una evaluación aleatoria para probar el impacto de un programa integral de medios de vida de dos años (llamado "enfoque de graduación") en las vidas de los ultrapobres. Este enfoque fue desarrollado por primera vez por bangladesíes. ONG BRAC en 2002 y desde entonces se ha replicado en varios países De una muestra de 2,403 hogares, los investigadores asignaron aleatoriamente un tercio al grupo de tratamiento y dos tercios al grupo de comparación, que no recibiría el programa.

La intervención constaba de seis componentes complementarios, cada uno diseñado para abordar las limitaciones específicas que enfrentan los hogares en extrema pobreza:

1. Transferencia de activos productivos: Los participantes recibieron una transferencia única de un activo productivo valorado en 4,750 lempiras hondureños (2014 PPA US$537). La mayoría (83 por ciento) de los participantes eligió pollos, mientras que el 6 por ciento seleccionó cerdos y el 5 por ciento seleccionó pescado.

2. Formación en habilidades técnicas: Se capacitó a los miembros del hogar para administrar un negocio y administrar el medio de vida elegido. Por ejemplo, a los hogares que seleccionaron pollos se les enseñó cómo cuidarlos, incluidos los requisitos de alimentación y refugio.

3. Apoyo al consumo: Los hogares recibieron una transferencia de alimentos por única vez por valor de 1,920 lempiras hondureños (2014 USD PPA de 217) destinada a cubrir los seis meses de la temporada de escasez. Esto difería de la mayoría de los demás países, donde los participantes recibían estipendios en efectivo semanales o mensuales.

4. Ahorros: Los hogares debían abrir una cuenta de ahorro ODEF y recibían aportes de ahorro o transferencias directas de ahorro.

5. Visitas domiciliarias: El personal del programa realizó visitas domiciliarias semanales para brindar responsabilidad, capacitación y aliento.

6. Salud: Los hogares asistieron a capacitaciones sobre salud, nutrición e higiene.

El programa comenzó en 2009 y continuó hasta 2011. Los investigadores realizaron una primera encuesta final inmediatamente después de que concluyó el programa, así como una segunda encuesta final alrededor de un año después.

Resultados y lecciones de política

En los seis países, los investigadores encontraron que el programa causó impactos económicos amplios y duraderos. Los hogares del grupo de tratamiento consumían más, tenían más activos y mayores ahorros. El programa también aumentó las actividades empresariales básicas, lo que permitió a los pobres trabajar de manera más uniforme durante todo el año. Si bien el bienestar psicosocial mejoró, estos impactos no económicos a veces se desvanecieron con el tiempo. En cinco de los seis estudios, los beneficios a largo plazo superaron los costos iniciales.

Resultados generales: En Honduras, los resultados variaron significativamente de los hallazgos generales: aunque los ingresos por ganadería aumentaron, el consumo total y de alimentos no cambió, y la propiedad de activos disminuyó. Los investigadores creen que esto se debió principalmente al hecho de que una gran parte de los pollos, que la mayoría de los hogares recibían como activo productivo, murieron debido a una enfermedad. Tanto en la primera como en la segunda encuesta final, los hogares de tratamiento informaron un aumento en los ingresos provenientes de los pollos. Sin embargo, la mayoría de los pollos habían muerto en el momento de la segunda encuesta de línea final, lo que provocó una disminución de los activos totales en propiedad en relación con el grupo de comparación, y no hubo diferencia en el consumo entre los hogares que participaron en el programa Graduación y los que sí lo hicieron. no.

Análisis coste-beneficio: Dado que el programa no tuvo impactos positivos duraderos en el consumo y la tenencia de activos, Honduras fue el único país evaluado en el que los costos del programa superaron los beneficios de los participantes. Los investigadores calcularon los costos totales de implementación y del programa en US$1,335 por hogar (2014 PPP US$3,090). Los beneficios (ausencia de) estimados para cuatro años de disminución del consumo y de los activos ascendieron a una pérdida de 2014 PPA de USD 6,118 por hogar, lo que representa un rendimiento negativo general del 198 %.

 

Fuentes

[ 1 ]CIA, “Libro de hechos del mundo

03 de junio de 2015