Llevamos a cabo un experimento de campo que ofrece a los clientes de microcrédito graduados la oportunidad de financiar un activo comercial por un valor de cuatro veces su límite de préstamo anterior. Implementamos esto mediante un contrato de alquiler con opción a compra; a nuestro grupo de control se le ofrece un préstamo sin interés. Encontramos efectos grandes, significativos y persistentes de los contratos de financiamiento de activos: los propietarios de microempresas tratadas manejan negocios más grandes y disfrutan de mayores ganancias; en consecuencia, aumenta el consumo de los hogares, particularmente en alimentos y educación de los niños. Un modelo estructural dinámico con costos de ajuste de capital no convexos racionaliza nuestros resultados; esto destaca el potencial de mejoras en el bienestar a través de grandes inyecciones de capital que son financieramente sostenibles para las instituciones de microfinanzas.