Los hogares de bajos ingresos de todo el mundo son particularmente vulnerables a las crisis, pero también son los menos preparados cuando se produce una crisis. Los efectos del cambio climático, incluidas las inundaciones, las sequías y otros desastres relacionados con el clima, están agregando otra capa de riesgo para los hogares que ya son vulnerables. En este contexto, es cada vez más importante que los hogares pobres construyan resiliencia, que fortalezcan su capacidad para mitigar, hacer frente y recuperarse de impactos y tensiones sin comprometer su bienestar futuro. La evidencia sugiere que los productos y servicios financieros bien diseñados pueden desempeñar un papel en el aumento de la resiliencia de las familias de bajos ingresos al ayudarlas a estar preparadas para el riesgo, reducir el riesgo, aumentar la inversión frente al riesgo y responder cuando ocurre un shock. Sin embargo, no se comprende completamente el papel que pueden desempeñar los productos y servicios financieros para aumentar la resiliencia, así como los mecanismos de diseño y entrega más efectivos para ese fin. Este documento revisa la evidencia sobre inclusión financiera y resiliencia para informar a los formuladores de políticas sobre estrategias efectivas y pide más investigación sobre este tema oportuno y relevante.