Muchas políticas públicas crean ganadores y perdedores (percibidos), pero hay poca evidencia sobre si la redistribución puede respaldar nuevos equilibrios de economía política que aumenten el bienestar agregado. Estudiamos una política de Uganda que redistribuye el 30% de la ayuda exterior para refugiados a los ugandeses mientras permite que los refugiados trabajen y se muevan libremente. Distribuimos al azar subvenciones en efectivo etiquetadas como ayuda compartida de la respuesta de los refugiados y descubrimos que aumentan sustancialmente el apoyo a las políticas que facilitan la integración de los refugiados. Compartir información sobre bienes públicos financiados por la respuesta de los refugiados tiene efectos menores, aunque aún significativos. Los impactos persisten durante al menos dos años y parecen funcionar a través del cambio de creencias sobre los efectos económicos de los refugiados. Encontramos impactos mínimos del contacto intergrupal, implementado como tutoría empresarial por un refugiado experimentado. En general, nuestros resultados sugieren que las intervenciones económicas pueden dar forma a las opiniones políticas cuando la conexión entre la política y la compensación es destacada.