La pandemia de COVID-19 amenaza vidas y medios de vida y, con eso, ha creado desafíos inmediatos para las instituciones que atienden a las comunidades afectadas. Nos enfocamos en las implicaciones para las instituciones microfinancieras locales en Pakistán, un país con un sector microfinanciero maduro, que atiende a una gran cantidad de hogares. Las instituciones atienden a poblaciones mal atendidas por los bancos comerciales tradicionales, ayudando a los clientes a invertir en microempresas, ahorrar y mantener la liquidez. Informamos los resultados de encuestas telefónicas de "respuesta rápida" de aproximadamente 1,000 propietarios de microempresas, una encuesta de aproximadamente 200 oficiales de préstamos de microfinanzas y entrevistas con reguladores y altos representantes de instituciones de microfinanzas. Realizamos estas encuestas aproximadamente una semana después de que el país entrara en confinamiento para evitar la propagación del nuevo coronavirus. Encontramos que, en promedio, las ventas semanales y los ingresos familiares cayeron alrededor del 90%. La principal preocupación inmediata de los hogares a principios de abril se convirtió en cómo asegurar los alimentos. Como resultado, el 70% de la muestra de prestatarios actuales de microfinanzas informaron que no podían pagar sus préstamos; los oficiales de crédito anticiparon una tasa de reembolso de solo el 34 % en abril de 2020. Partimos de los resultados para argumentar que el COVID-19 representa una crisis para las microfinanzas en las comunidades de bajos ingresos. También es una oportunidad para considerar el futuro de las microfinanzas, y sugerimos ideas para la reforma de políticas.