La violencia y los homicidios suelen estar relacionados con la dificultad de las personas para gestionar la agresión y las creencias dañinas. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser eficaz para desarrollar el autocontrol, lo que puede reducir la delincuencia tanto a corto como a largo plazo.
En Rio Grande do Sul, Brasil, investigadores están realizando una evaluación aleatoria para probar la Metodología SEJA, un programa escolar que combina terapia cognitivo conductual, atención plena y aprendizaje socioemocional para apoyar a adolescentes vulnerables. Implementado durante el horario escolar, SEJA ayuda a los estudiantes a desarrollar la regulación emocional, la empatía y la toma de decisiones. Se dirige a quienes corren mayor riesgo de convertirse en víctimas o perpetradores de violencia y ofrece una solución prometedora y económica. Específicamente, los investigadores están evaluando si SEJA puede reducir la violencia futura y expandirse en Brasil y otros países.
Los resultados están por llegar.











