El crimen y la violencia urbanos es uno de los problemas más costosos y divisivos que enfrentan las ciudades de todo el mundo. Los estudios a corto plazo han demostrado que la terapia cognitiva conductual (TCC), un enfoque terapéutico para mejorar una amplia gama de creencias y comportamientos nocivos, es una forma eficaz de reducir la violencia y la criminalidad entre los adolescentes y adultos jóvenes. Para comprender la efectividad a largo plazo de la TCC entre adultos, los investigadores evaluaron el impacto de un programa de TCC a corto plazo y la distribución de transferencias de efectivo incondicionales en el comportamiento de hombres jóvenes de alto riesgo en Liberia. Los resultados demostraron que la TCC redujo el comportamiento delictivo entre los participantes tanto a corto plazo, un año después de la intervención, como a largo plazo, diez años después. En ambos intervalos, estos resultados fueron mayores para los participantes que recibieron TCC y subvenciones en efectivo, pero las subvenciones en efectivo por sí solas no tuvieron impacto.

Abordar las altas tasas de violencia de género que experimentan las niñas es un objetivo de política en muchos países en desarrollo, en particular en entornos posteriores a conflictos como Liberia, donde la evidencia sugiere que las mujeres comúnmente experimentan violencia física y/o sexual. IPA se asoció con el Comité Internacional de Rescate (IRC), el Consejo de Población y el Grupo de Investigación para el Desarrollo del Banco Mundial para evaluar el programa Girl Empower en Liberia. El programa fue diseñado para ayudar a las niñas en situaciones de emergencia a tomar decisiones de vida saludables, reducir el riesgo de abuso sexual y mejorar las tasas de asistencia escolar. Los investigadores realizaron una evaluación aleatoria para medir el impacto general del programa y la eficacia de agregar un pequeño pago de incentivo para fomentar la participación. Los resultados revelaron que Girl Empower condujo a mejoras sostenidas en varios dominios importantes, incluido el matrimonio infantil y la salud sexual y reproductiva, pero no redujo la violencia sexual entre los participantes.

La violencia de pareja íntima (VPI) es un problema global generalizado, pero se sabe poco sobre cómo reducirla en los países de bajos ingresos, especialmente con programas que se enfocan en los hombres. Los investigadores trabajaron con IPA, Airbel Center en el International Rescue Committee y Behavioral Insights Team para diseñar una intervención conductual basada en mensajes de texto, Modern Man Challenge, que tiene como objetivo reducir la IPV mediante la promoción del cambio de comportamiento entre los hombres. El equipo de investigación ahora está realizando una pequeña evaluación exploratoria agrupada y aleatoria en Monrovia, Liberia, para explorar posibles vías de impacto de Modern Man Challenge en IPV.