Existe una falta de consenso entre diferentes investigadores y organizaciones sobre cómo definir y medir exactamente la salud financiera. Como resultado, es difícil comprender el impacto relativo de las diferentes políticas e intervenciones en la mejora de la salud financiera, ya que la forma en que se mide el progreso variará de un caso a otro. Este artículo propone una solución a este problema mediante la introducción de una herramienta de medición cuantitativa para la salud financiera. La herramienta se puede adoptar a nivel mundial para comparar el progreso en la salud financiera, así como para comprender mejor el impacto de las intervenciones de políticas específicas y las soluciones de productos. Como parte de esta herramienta, proponemos tres conceptos principales que abarcan la salud financiera: Acceso a los fondos, que es una construcción de resultado final, y Acceso a las finanzas y comportamiento financiero, que son construcciones intermedias que incorporan varios componentes. Entre 2018 y 2019, IPA probó esta herramienta de medición en ocho países: Afganistán, Bangladesh, Colombia, República Dominicana, Ghana, Perú, Filipinas y Uganda. Este documento describe los patrones de respuesta en los datos de estos ocho países, así como las correlaciones entre nuestras preguntas de acceso a fondos y nuestras preguntas de acceso a finanzas y comportamiento financiero. Las preguntas de comportamiento y acceso explican una parte no trivial de la variación en el acceso a los fondos, incluso después de controlar las variables demográficas y socioeconómicas.