Estudiamos el impacto de las transferencias de dinero móvil a una muestra representativa de ghaneses de bajos ingresos durante la pandemia de COVID-19. El anuncio de los próximos traspasos no afecta ni al consumo, ni al bienestar, ni al distanciamiento social. Una vez desembolsadas, las transferencias aumentan el gasto en alimentos en un 8 %, los ingresos en un 20 % y el índice de distanciamiento social en 0.08 desviaciones estándar. Más del 40% de las transferencias se gastaron en alimentos. Los efectos positivos sobre los ingresos persisten en su mayoría en la medición final, ocho meses después de la última transferencia. Juntos, aprendemos que las transferencias de efectivo pueden ayudar económicamente a los hogares y, al mismo tiempo, promover el cumplimiento de los protocolos de salud pública durante una pandemia.