Se dice que invertir en las mujeres es clave para el desarrollo. Desde este punto de vista, proporcionar educación, una vaca o los ingredientes para un negocio resultará en grandes cosas: aumentos en los ingresos, empoderamiento, inclusión social y mejora de la salud mental. En este estudio, los investigadores de IPA estudiaron si las mujeres más vulnerables podrían iniciar y mantener pequeñas empresas. Evaluaron un programa de AVSI Uganda, el Programa de Apoyo a la Generación de Ingresos para Mujeres (WINGS). WINGS ofreció a personas extremadamente pobres capacitación empresarial básica, tutoría continua y subvenciones en efectivo con un poder adquisitivo de $375. El mensaje: las mujeres más pobres obtienen altos rendimientos en efectivo, capacitación y supervisión. Los programas centrados en efectivo no solo pueden ayudar a los más pobres a iniciar y mantener microempresas, sino que lo hacen de manera rentable. En el futuro, hay formas de mejorar la rentabilidad, y los programas deben tener en cuenta que los ingresos más altos por sí solos pueden no abordar los desafíos sociales y personales de las mujeres.