El gasto público en pensiones no contributivas equivale al menos al 1 por ciento del PIB en varios países de América Latina y se espera que aumente. Exploramos el efecto de las pensiones no contributivas en el bienestar de la población beneficiaria mediante el estudio del programa Pensión 65 en Perú, que utiliza un umbral de elegibilidad de pobreza. Encontramos que el programa redujo el puntaje promedio de los beneficiarios en la Escala de Depresión Geriátrica en un nueve por ciento y redujo la proporción de adultos mayores que realizan trabajo remunerado en cuatro puntos porcentuales. Además, los hogares con beneficiario aumentaron su nivel de consumo en un 40 por ciento. Todos estos efectos son consistentes con los hallazgos de Galiani, Gertler y Bando (2016) en su estudio sobre un régimen de pensiones no contributivo en México. Por lo tanto, concluimos que los efectos de las pensiones no contributivas sobre el bienestar en las zonas rurales de México pueden generalizarse en gran medida a Perú.