El retraso en el crecimiento, o ser demasiado bajo para la edad de uno, es una señal de advertencia de que un niño corre el riesgo de no alcanzar su potencial físico y de desarrollo completo. El retraso en el crecimiento es causado por una nutrición deficiente durante el embarazo, prácticas inadecuadas de alimentación de lactantes y niños pequeños (IYCF, por sus siglas en inglés) e infecciones repetidas. El retraso en el crecimiento se ha asociado con un desarrollo cerebral deficiente, bajo rendimiento y progreso escolar, ingresos reducidos en la edad adulta y una mayor probabilidad de vivir en la pobreza. Los niños con retraso en el crecimiento también corren un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad infantil por enfermedades infecciosas. En este resumen, el equipo de investigación Path-to-Scale de Innovations for Poverty Action ha recopilado evidencia de intervenciones para mejorar el crecimiento infantil y el estado nutricional en países de ingresos bajos y medianos (LMIC).