¿Puede un mayor control sobre los ingresos obtenidos incentivar a las mujeres a trabajar e influir en las normas de género? En colaboración con socios del gobierno indio, proporcionamos a mujeres rurales cuentas bancarias individuales y variamos aleatoriamente si sus salarios de un programa de trabajo público se depositaban directamente en estas cuentas o en la cuenta del cabeza de familia masculino (el statu quo). Las mujeres en un subconjunto aleatorio de aldeas también recibieron capacitación sobre el uso de cuentas. En el corto plazo, en relación con las mujeres a las que se les acaba de ofrecer cuentas bancarias, aquellas que también recibieron depósito directo y capacitación aumentaron su oferta laboral en los sectores público y privado. A la larga, las normas de género se liberalizaron: las mujeres que recibieron depósito directo y capacitación aceptaron más el trabajo femenino, y sus esposos percibieron menos costos sociales por tener una esposa que trabaja. Estos efectos se concentraron en hogares con niveles más bajos y normas más estrictas contra el trabajo femenino. Las mujeres en estos hogares también trabajaron más a largo plazo y se volvieron más empoderadas. Estos patrones son consistentes con los modelos de toma de decisiones en el hogar en los que los aumentos en el poder de negociación a partir de un mayor control sobre los ingresos interactúan con las normas de género e influyen en ellas.