El acceso a una educación de calidad, en particular la educación primaria, es un componente crucial del desarrollo, especialmente en las zonas que salen de un conflicto. Los países afectados por conflictos son los que más lejos están de alcanzar los seis objetivos de Educación para Todos (EPT) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Más de 28 millones de niños en edad escolar primaria que viven en áreas afectadas por conflictos no tienen acceso a la educación, lo que representa el 42 por ciento de los niños que no asisten a la escuela en el mundo.^[i] Aunque en los últimos años las tasas de matriculación escolar han aumentado en muchos países que salen de un conflicto, las habilidades de lectura, escritura y aritmética aún se encuentran por debajo de los niveles esperados. Uno de los principales desafíos que aún enfrenta el sector educativo en estas áreas es la lucha por determinar formas de mejorar la calidad de la educación una vez que los niños se matriculen en mayor número. 

Con este desafío en mente, Poverty Action Lab está liderando el camino en el esfuerzo por identificar intervenciones efectivas para mejorar la calidad de la educación primaria en estas áreas. Para abordar el problema generalizado de la calidad del ausentismo docente, Esther Duflo dirigió una experimento en sesenta escuelas rurales en la India, donde cada día un estudiante usó una cámara con un sello de fecha y hora a prueba de manipulaciones para tomar una fotografía del maestro en el salón de clases. Los resultados del experimento fueron muy exitosos, y los maestros de las escuelas del programa demostraron tener la mitad de la tasa de ausentismo que los de las escuelas de comparación. También se informaron otras métricas de éxito, como puntajes mejorados en las pruebas.

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