"Lo que Amazon.com y Netflix pueden enseñarnos sobre la lucha contra la pobreza".

Desafortunadamente, la palabra "pobre" tiene muchos opuestos y no todos tienen que ver directamente con el dinero. "Saludable", "bien educado", "con acceso a agua limpia" y "nutrido" se encuentran entre los muchos opuestos de "pobre", y cuando pensamos en los méritos relativos de los programas antipobreza, tenemos que sopesar cada uno de ellos. estas cosas, y más, unas contra otras. Pero, ¿cómo comparamos la importancia de, digamos, la salud frente a la educación frente a la vivienda? ¿Y cómo hacemos compensaciones entre ellos? Un enfoque es aplicar nuestros propios valores y prioridades, pero esto ignora las preferencias de las mismas personas para cuyo beneficio están diseñados estos programas. Esto sucede a menudo en el mundo de la ayuda al desarrollo; un donante que se centre en la educación, por ejemplo, podría preocuparse más por la calidad de las aulas que por las camas de hospital. Pero, ¿no sería mejor si pudiéramos preguntar a las personas que reciben nuestra ayuda qué es lo que quieren?