El acceso financiero es fundamental para el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas (PYME). Permite a los empresarios innovar, mejorar la eficiencia, expandirse a nuevos mercados y generar millones de puestos de trabajo. Sin embargo, en los países en desarrollo, la mayoría de las PYME no pueden adquirir la financiación que necesitan para alcanzar su potencial. Financiar a las PYME en el mundo en desarrollo puede ser riesgoso y costoso para los prestamistas, lo que lleva a un déficit de financiamiento estimado de un billón de dólares (Corporación Financiera Internacional, 2011).

Para reducir la brecha crediticia, las instituciones financieras, los gobiernos y los donantes invierten en políticas y productos crediticios diseñados para brindar a las pymes el financiamiento que necesitan para crecer e innovar. Sin embargo, en general, no se ha medido con rigor hasta qué punto tales programas reducen efectivamente las barreras al financiamiento de las PYME. El Programa SME de Innovations for Poverty Action (IPA) evalúa rigurosamente las posibles soluciones y promueve las formas más eficientes y rentables de ampliar el acceso a la financiación para las PYME.

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