Un programa del gobierno de Uganda permitió que grupos de jóvenes presentaran propuestas para iniciar empresas calificadas. Entre 535 propuestas elegibles, el gobierno seleccionó al azar 265 para recibir subvenciones de casi $400 por persona. Blattmann et al. (2014) mostró que, después de cuatro años, el programa aumentó el empleo en un 17 % y los ingresos en un 38 %. Este documento muestra que, en lugar de recompensar al gobierno en las elecciones, los beneficiarios aumentaron la membresía, las campañas y las votaciones de los partidos de oposición. Los ingresos más altos están asociados con el apoyo de la oposición, y planteamos la hipótesis de que la independencia financiera libera a los pobres para expresar públicamente sus preferencias políticas, siendo menos dependientes del patrocinio y otras transferencias políticas.