Muchos legisladores abogan por fuertes subsidios para impulsar el uso de fertilizantes y aumentar la productividad agrícola. Por el contrario, la mayoría de los economistas asumen que los agricultores ya aprovechan las oportunidades de ganancias potenciales y argumentan que los fuertes subsidios son distorsionadores, ambientalmente inseguros, regresivos y conducen a la politización y la ineficiencia en el suministro de fertilizantes. En trabajos anteriores, mostramos que los fertilizantes son rentables para los agricultores en el oeste de Kenia. Sin embargo, el uso es bajo, lo que apunta a posibles ineficiencias. En este artículo, construimos un modelo con un pequeño costo fijo de compra de fertilizantes en el que algunos agricultores tienen un sesgo presente y son parcialmente ingenuos. Por lo tanto, los agricultores procrastinan, posponiendo la compra de fertilizantes hasta que se gasten las ganancias de la cosecha. De acuerdo con el modelo, las pequeñas reducciones en el tiempo limitado en el costo de comprar fertilizantes en el momento de la cosecha inducen aumentos sustanciales en el uso de fertilizantes, tanto como reducciones de precios considerablemente mayores más adelante en la temporada. Estos pequeños descuentos por tiempo limitado podrían ayudar a los agricultores con tendencia al presente a comprometerse con el uso de fertilizantes sin distorsionar sustancialmente las decisiones de los agricultores que no procrastinan e incurrir en otros costos de fuertes subsidios.