El seguro basado en índices climáticos protege a los agricultores contra pérdidas por condiciones climáticas extremas y facilita la inversión en sus fincas, pero las evaluaciones aleatorias en el sur de Asia y el África subsahariana han mostrado una baja demanda de estos productos a precios de mercado, lo que sugiere la necesidad de enfoques alternativos. 

Conclusiones principales:

Sin subsidios sustanciales, la contratación de seguros fue baja. Los grandes descuentos aumentaron sustancialmente la aceptación, y las intervenciones diseñadas para aumentar la educación financiera o reducir el riesgo base también tuvieron efectos positivos. Sin embargo, a precios de mercado, la aceptación estuvo en el rango de 6 a 18 por ciento, lo que no puede sostener mercados no subsidiados.

Los agricultores asegurados tenían más probabilidades de sembrar cultivos más riesgosos pero de mayor rendimiento. En los tres estudios que midieron los cambios en el comportamiento de los agricultores, los agricultores que se sentían protegidos contra los riesgos climáticos cambiaron la producción hacia cultivos que eran más sensibles al clima pero más rentables en promedio.

Si bien no han surgido mercados autosuficientes para el seguro basado en índices climáticos, encontrar formas de abordar el riesgo climático sigue siendo una prioridad para el desarrollo agrícola. Algunas posibilidades son mejorar la calidad del índice, proporcionar seguros subsidiados, vender seguros a instituciones y explorar otras tecnologías de mitigación de riesgos, como el riego y los cultivos tolerantes al estrés.