Comenzando con el artículo seminal de 1971 de Lucas y Prescott, los economistas han examinado las inversiones bajo incertidumbre en una variedad de contextos. Becker et al. (1977) aplicaron este concepto al matrimonio y sugirieron que una mayor incertidumbre en el matrimonio (es decir, la probabilidad de separación o divorcio) reduce el incentivo para que los cónyuges inviertan en capital específico para el matrimonio. Varios estudios han encontrado que la reducción de las barreras para la disolución del matrimonio, a través de leyes de divorcio sin culpa, por ejemplo, se asocia con menores inversiones en bienes específicos del matrimonio (Landes, 1978; Johnson y Skinner, 1986; Peters, 1986; Lommerud, 1988; Lundberg y Rose, 1999; Stevenson, 2007).1 Estudios similares han encontrado que con una mayor incertidumbre sobre la paternidad, 1 Otros trabajos en economía han examinado el impacto de las opciones externas en el matrimonio y los contratos que afectan los resultados maritales (Rasul, 2006; Rasul y Mathoushek , 2008; Sur y Lloyd, 1995). los hombres están menos dispuestos a invertir en su supuesta descendencia y es más probable que se divorcien de sus esposas (Alexander, 1974; Anderson et al., 2005). En este artículo examinamos la relación entre la incertidumbre y la estabilidad matrimonial en las zonas rurales de Malawi. En particular, examinamos cómo la incertidumbre sobre el estado de VIH de los cónyuges y, por lo tanto, el riesgo de exposición al VIH, afecta la probabilidad de divorcio.