Este estudio explota una intervención de salud escolar aleatoria que brindó tratamiento antiparasitario a niños de Kenia y utiliza datos longitudinales para estimar los impactos en los resultados económicos hasta 20 años después. La tasa efectiva de seguimiento de encuestados fue del 84 %. Las personas que recibieron de 2 a 3 años adicionales de desparasitación infantil experimentan un aumento del 14 % en los gastos de consumo, 13 % en los ingresos por hora, 9 % en las horas de trabajo no agrícola y tienen un 9 % más de probabilidades de vivir en áreas urbanas. La mayoría de los efectos se concentran entre los hombres y las personas mayores. Dado el bajo costo de la desparasitación, una estimación conservadora de la tasa interna de retorno social anualizada es del 37%.