¿Pueden los precios más altos estimular el uso del producto?

¿Pueden los precios más altos estimular el uso del producto?

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Resumen

Más de mil millones de personas que viven en países de bajos ingresos no tienen acceso a agua potable limpia, lo que los deja en riesgo de contraer enfermedades diarreicas. Beber agua clorada puede reducir este riesgo, pero existe mucha incertidumbre sobre qué precio se debe cobrar para incentivar el mayor uso de cloro. Los investigadores en Zambia encontraron que el uso de cloro disminuyó con los precios más altos, pero esta disminución fue parcialmente compensada por una mejor orientación del producto a las familias que tenían más probabilidades de usarlo. Además, no hubo evidencia de que los precios de oferta más altos excluyeran a los hogares más pobres o menos educados.

Tema de política

Más de mil millones de personas que viven en países de bajos ingresos no tienen acceso a agua potable limpia,1 dejándolos en riesgo de enfermedades diarreicas que se transmiten cuando un suministro de agua está contaminado con materia fecal. La diarrea sigue siendo una preocupación grave en los países de bajos ingresos, donde causó 2.6 millones de muertes al año entre 1990 y 2000.2 Incluso cuando los episodios de diarrea no resultan fatales, pueden tener consecuencias a largo plazo en el desarrollo cognitivo y físico de un niño. Se han considerado múltiples intervenciones, desde el lavado de manos hasta la protección de fuentes de agua, pero quedan preguntas. En particular, no se sabe si es más probable que las personas usen un producto si se les da gratis o si al consumidor se le cobra un pequeño precio positivo.

Contexto de la Evaluación

El agua contaminada es una de las principales causas de diarrea en Zambia, donde solo el 64% de la población tiene acceso a fuentes de agua potable. Entre los niños menores de cinco años, el 21% ha tenido diarrea en las últimas dos semanas, independientemente de la fuente de agua o la ubicación.3 Muchos hogares en Lusaka, la ciudad más grande de Zambia, obtienen agua de fuentes no desinfectadas. Clorin, una solución económica de lejía con cloro que se usa para matar patógenos en el agua potable, es un producto popular en Zambia para reducir la incidencia de enfermedades transmitidas por el agua, y aproximadamente el 80 % de las personas lo han usado en algún momento. Cobrar por esta intervención de salud efectiva podría potencialmente desalentar el uso, pero en virtud de haber pagado por ella, también es posible que las personas valoren más el producto, aumentando su uso. Debido a que es difícil determinar utilizando datos de observación si los precios más altos dan como resultado un mayor uso del producto o simplemente entregan el producto a quienes más lo valoran, se necesita un experimento para ayudar a separar los efectos.

Detalles de la Intervención

Los investigadores presentan evidencia sobre el efecto de los precios en el uso del producto a partir de un experimento de campo a gran escala. La intervención consistió en una venta puerta a puerta de clorín a un “precio de oferta” por debajo del mercado elegido al azar a alrededor de 1,260 hogares con acceso deficiente a agua corriente o suministro de cloro a domicilio. Clorín, que se vende al por menor por unos 25 centavos, es económico para no desalentar el uso en función de los ingresos. A aquellos que optaron por comprar el producto se les ofreció un descuento elegido al azar, lo que permitió un "precio de transacción" variado. Los investigadores regresaron a esos hogares y realizaron una encuesta de seguimiento y una prueba química del agua para determinar con qué frecuencia se usaba Clorin.  

Efecto de detección y costo hundido: Los investigadores trataron de averiguar si los precios más altos pueden ayudar a orientar a aquellos que más usarían el producto (efecto de cribado) al ver si, a medida que aumentaba el precio de oferta, quienes optaban por comprar Clorín tenían un mayor uso, lo que implicaba mayores beneficios esperados. Los investigadores también trataron de determinar si los precios más altos resultaron en una mayor propensión al uso (efecto de costo irrecuperable). Suponiendo que los hogares incurran en un costo psicológico más alto si no usan un producto por el que han pagado más, es probable que usen Clorín si el precio aumenta. Por lo tanto, para un precio de oferta dado, un precio de transacción más alto podría conducir a un mayor deseo de racionalizar la compra a través del uso.

Resultados y lecciones de política

Impacto en el uso de cloro: Los investigadores descubrieron que menos personas compraban Clorín a medida que aumentaba el precio; por cada 1% de aumento en el precio hubo una disminución de 0.67% en la cantidad demandada. Sin embargo, los precios más altos parecían descartar a aquellos que no habrían usado el producto en cualquier caso, y una mayor disposición a pagar se asoció con una mayor propensión a usar. Como el precio de oferta aumentó un 10%, el uso aumentó un 4% en promedio entre quienes compraron el Clorín. No se observó ningún efecto de costo hundido.

En general, el uso de cloro disminuye con precios más altos debido a la disminución de la demanda, pero esta disminución se compensa parcialmente con una mejor orientación del producto a las familias que probablemente lo usen. Significativamente, no hubo evidencia de que los precios de oferta más altos excluyeran a los hogares más pobres o menos educados.

Fuentes

  1. ONU/UNICEF, “Agua para la vida”, http://www.who.int/water_sanitation_health/waterforlife.pdf.
  2. Control de enfermedades: Proyecto de prioridades, “Importancia de las enfermedades diarreicas en la salud pública”, http://www.dcp2.org/pubs/DCP/19/Section/2531.
  3. PSI/Zamia, “Sociedad para la Salud Familiar: PSI/Zambia,” http://www.psi.org/zambia
13 de diciembre de 2012