El crecimiento económico en América Latina se ha producido a costa de presiones ambientales cada vez más agudas. La expansión del comercio y el consumo ha llevado a una mayor generación de desechos y contaminación, lo que requiere sistemas de eliminación de desechos sólidos más desarrollados. Los mercados carecen de un mecanismo de precios para internalizar el costo ambiental de este crecimiento. Los formuladores de políticas a menudo aplican impuestos, subsidios u otros mecanismos para intentar alinear los incentivos privados con la preservación ambiental pública. Además de alterar los incentivos financieros, la creciente evidencia de la investigación en psicología y economía del comportamiento muestra que el comportamiento puede verse influenciado con éxito mediante el aprovechamiento de las normas sociales y las emociones.  

Cada día se producen más de 20,000 toneladas de residuos sólidos en Perú, la mayoría de los cuales se vierten en cursos de agua o basureros informales, lo que hace que la gestión de residuos sólidos sea un área de creciente preocupación para el país. PRISMA, una ONG local, opera un programa de reciclaje en el norte de Perú mediante el cual capacita y apoya a los trabajadores en la formación de asociaciones que recolectan materiales reciclables puerta a puerta de los hogares participantes. Además de brindarles a los trabajadores informales algunas herramientas y capacitación iniciales, PRISMA también ayuda a los trabajadores recorriendo las áreas de operación para presentar a los recicladores a la comunidad y alentar a los residentes a segregar los materiales reciclables y participar en el programa de reciclaje. PRISMA estaba interesado en identificar estrategias viables para aumentar la aceptación del programa (34 % en la línea de base) y reducir la deserción de los hogares participantes del programa.

Los investigadores trabajaron con PRISMA para probar una serie de mensajes de información destinados a mejorar la aceptación y la participación en su programa de reciclaje.

Para mejorar la aceptación de los hogares en las comunidades donde PRISMA planeó expandir el programa, los investigadores realizaron una evaluación aleatoria para probar el impacto de diferentes mensajes en la obtención de la participación en el programa. Una semana antes de la visita del primer encuestador de PRISMA, se entregó un volante de papel con un mensaje genérico sobre el programa de PRISMA y uno de los nueve mensajes específicos que provocan presiones tales como norma social, comparación entre pares, conformidad, autoridad, beneficios ambientales o sociales para aumentar la participación. .

 

Los hogares que poseían un teléfono celular y estaban dispuestos a compartir su número (alrededor del 35% de la muestra) recibieron mensajes de texto una vez por semana con el mensaje específico además de los volantes. 

 

Con una muestra de 1,785 participantes existentes, los investigadores probaron estrategias para reducir la deserción del programa y aumentar la cantidad y calidad de los materiales reciclables recolectados. Los contenedores de plástico se distribuyeron aleatoriamente entre los hogares que participaron en el estudio. Algunos contenedores tenían una etiqueta que especificaba qué artículos podían reciclarse. Los hogares que proporcionaron números de teléfono celular fueron asignados aleatoriamente para recibir recordatorios SMS genéricos o personalizados para reciclar o para servir como grupo de comparación sin recordatorios SMS. Se enviaron mensajes SMS el día anterior a la visita semanal del reciclador, por un período de seis semanas. La recopilación de datos para este componente del estudio duró ocho semanas e incluyó una contabilidad cuidadosa de la cantidad y calidad de los materiales reciclables recibidos.

Resultados de los tratamientos en la inscripción al programa: Los resultados no revelan efectos estadísticamente significativos de los diferentes mensajes de tratamiento. No se encontró un impacto significativo en la adopción del programa para la campaña de información realizada a través de volantes solos o mediante volantes con mensajes de texto. Los mensajes que transmitían normas sociales y aplicaban presión social no lograron impulsar el cambio de comportamiento. Los investigadores proponen dos interpretaciones para este resultado: a) estos mensajes y normas no eran relevantes en este contexto, b) la gran presencia de recicladores informales que operaban fuera del programa hizo que la separación de los materiales reciclables a nivel doméstico no fuera un problema.

 

Resultados de los Tratamientos sobre el Cumplimiento: Los hogares que recibieron contenedores de plástico entregaron materiales reciclables entre un 3 y un 8 por ciento más de las veces y produjeron en promedio más (alrededor de 0.2 kg) y materiales reciclables más valiosos (alrededor de 0.1 pesos). Este hallazgo sugiere que la conveniencia de almacenar materiales reciclables es una barrera para una mayor participación en el programa. 

Los recordatorios por SMS no tuvieron un impacto significativo en el nivel y la calidad de la participación de los hogares en el programa, lo que sugiere que el olvido no es una limitación grave entre los hogares inscritos en el programa. No hubo una diferencia clara en el cumplimiento del reciclaje entre los hogares que recibieron contenedores sencillos y los que recibieron contenedores con calcomanías explicativas.