Reconciliación, conflicto y desarrollo: un experimento de campo en Sierra Leona

Reconciliación, conflicto y desarrollo: un experimento de campo en Sierra Leona

Plantilla G Bloques de contenido
Subeditor

Resumen

Los programas de verdad y reconciliación se han convertido en un enfoque común para reconstruir los lazos sociales y promover la curación entre las comunidades después de la guerra, pero se sabe poco sobre la efectividad de estos programas. En Sierra Leona, los investigadores se asociaron con la ONG local Fambul Tok para evaluar el impacto de un programa de reconciliación basado en la comunidad. Descubrieron que si bien el programa condujo a un mayor perdón de los perpetradores y fortaleció el capital social, también empeoró la salud psicológica.

El artículo de investigación completo en Science es esta página, y un comentario adjunto es esta página (y debe ser gratuito con el registro durante dos semanas después de la publicación). A continuación se incluye un resumen de políticas descargable.

Tema de política

Las guerras destruyen más que vidas humanas y propiedades: también dañan los lazos sociales, especialmente en los casos en que los vecinos toman las armas unos contra otros. Por lo tanto, recuperarse de la guerra civil implica reparar los lazos sociales, lo que ha llevado a muchos países en posconflicto a llevar a cabo procesos de verdad y reconciliación. Estos programas brindan foros para que las víctimas hablen sobre las atrocidades de la guerra y para que los perpetradores confiesen sus crímenes de guerra. Los defensores de este enfoque sugieren que el proceso puede ser catártico y brindar alivio psicológico, pero otros creen que la exposición a eventos traumáticos puede empeorar el bienestar psicológico. Hay poca evidencia rigurosa disponible sobre si los esfuerzos de reconciliación ayudan a las comunidades y a las personas a recuperarse del conflicto y cómo lo hacen. 

Contexto de la Evaluación

Sierra Leona experimentó una devastadora guerra civil entre 1991 y 2002. Más de 50,000 personas murieron y más de la mitad de la población fue desplazada. Gran parte de la violencia tuvo lugar dentro de las comunidades, con miembros de los mismos pueblos peleando entre sí. Tras el conflicto, el gobierno de Sierra Leona y la comunidad internacional crearon un Tribunal Especial para juzgar a los perpetradores de más alto perfil y establecieron una Comisión Nacional de la Verdad y la Reconciliación,1 pero la comisión solo tenía la capacidad de cubrir una pequeña fracción de todas las atrocidades que ocurrieron durante la guerra. Muy pocos sierraleoneses rurales pudieron participar, por lo que grandes sectores de la población quedaron fuera del proceso de reconciliación. Para abordar esta brecha, en 2007 se fundó la ONG de Sierra Leona Fambul Tok (“Charla familiar” en krio) para abordar los agravios en tiempos de guerra y facilitar la reconciliación a nivel local en las comunidades rurales. Actualmente opera en cinco de los 13 distritos de Sierra Leona. 

Detalles de la Intervención

Los investigadores realizaron una evaluación aleatoria para probar el impacto del programa de verdad y reconciliación basado en la comunidad de Fambul Tok en el perdón de los perpetradores de la guerra, el bienestar psicológico y el capital social. Fambul Tok implementó su programa de reconciliación en 100 secciones de 10 aldeas. Los investigadores asignaron aleatoriamente 50 secciones para participar en el programa y 50 secciones para servir como grupo de comparación. Encuestaron a personas en dos aldeas en cada sección, incluidas 200 aldeas en el estudio.
 
Al igual que otros procesos de verdad y reconciliación, el programa de Fambul Tok creó foros para que las víctimas describieran la violencia que experimentaron y para que los perpetradores buscaran el perdón por sus crímenes. Nadie fue procesado o castigado por participar, y no hubo recompensas monetarias por participar. El programa de Fambul Tok fue único porque combinó los testimonios con las ceremonias tradicionales. 
 
Fambul Tok primero consultó a todos los jefes de las aldeas para obtener su consentimiento y apoyo para el proyecto. Luego, la ONG coordinó varios meses de organización comunitaria, capacitación en curación de traumas y mediación, y divulgación para alentar a las víctimas y los perpetradores a participar en el proceso de decir la verdad. Estas actividades culminaron en una ceremonia con fogatas de dos días de duración en la que las víctimas compartieron sus historias y los perpetradores pidieron perdón por sus crímenes de guerra. La ceremonia incorporó rituales tradicionales y religiosos, incluidas oraciones y bailes. 
 
Para continuar con la sanación comunitaria después de la ceremonia, Fambul Tok instaló un Árbol de la Paz simbólico en cada aldea y, en algunas áreas, en granjas comunales. Además, ayudó a establecer un grupo de Madres de la Paz para promover las actividades económicas de las mujeres y discutir las atrocidades perpetradas durante la guerra por motivos de género.
 
La evaluación del programa ocurrió en tres oleadas. Hubo 40 secciones en la primera ola, que fueron encuestadas nueve y 31 meses después de la ceremonia. Las 60 secciones de la segunda ola fueron encuestadas 19 meses después del programa. La tercera ola fue interrumpida por la crisis del ébola en Sierra Leona.

Resultados y lecciones de política

El programa de reconciliación condujo a un mayor perdón de los perpetradores y fortaleció el capital social, pero a costa de una salud psicológica reducida.
 
Perdón: Los resultados sugieren que el proceso de reconciliación compensó los sentimientos negativos hacia los perpetradores de delitos en un 30 por ciento, según lo medido por un índice que combina varias preguntas relacionadas con el perdón. No hubo cambios significativos en las actitudes sobre la culpabilidad de los excombatientes o su probabilidad de participar en actos de violencia en el futuro. 
 
Capital social: El programa aumentó significativamente la confianza de los excombatientes en un 22.2 % y la de los migrantes, que a menudo se perciben como excombatientes, en un 6.7 %. El programa no tuvo un impacto significativo en la confianza general de los miembros de la comunidad. Además, las redes sociales eran un 11 por ciento más fuertes en las aldeas que recibieron el programa. Las personas en las aldeas del programa también tenían más probabilidades de participar en grupos comunitarios como asociaciones de padres y maestros y grupos de mujeres (32 por ciento y 22 por ciento de aumento, respectivamente). Además, era más probable que contribuyeran a los bienes públicos, donando a instalaciones públicas como clínicas de salud o asociaciones cívicas.
 
Bienestar psicológico: El programa de reconciliación empeoró las medidas de bienestar psicológico. Resultó en una mayor prevalencia del trastorno de estrés postraumático (TEPT): el 11 por ciento de las personas en el programa mostraron signos de TEPT clínico, en comparación con el 8 por ciento del grupo de comparación, un aumento del 36 por ciento. El tratamiento también aumentó la prevalencia de la depresión en un 47 por ciento y la ansiedad en un 37 por ciento. Estos impactos negativos sobre el bienestar psicológico desafían la opinión de que la reconciliación promueve la curación individual a través de la catarsis o el perdón. Más bien, son más consistentes con la opinión de que hablar sobre el pasado trae recuerdos dolorosos y puede potencialmente volver a traumatizar a las personas.
 
Todos los efectos, tanto positivos como negativos, persistieron durante casi tres años después de la intervención. En conjunto, los hallazgos sugieren que los procesos de reconciliación deben reestructurarse de manera que reduzcan sus costos psicológicos negativos, al tiempo que conservan sus beneficios sociales positivos.

Fuentes

1 Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Sierra Leona. Sitio web oficial: http://www.sierraleoneterc.org, consultado el 16 de mayo de 2013

01 de mayo de 2016