Este estudio estima los impactos a largo plazo de una inversión en salud infantil, explotando la variación experimental en toda la comunidad en la desparasitación escolar. El programa aumentó la oferta laboral entre los hombres y la educación entre las mujeres, con los correspondientes cambios en la especialización del mercado laboral. Diez años después del tratamiento de desparasitación, los hombres que fueron elegibles cuando eran niños permanecen matriculados en más años de escuela primaria, trabajan un 17 % más de horas cada semana, pasan más tiempo en trabajos por cuenta propia no agrícolas, tienen más probabilidades de tener trabajos de manufactura y perder una comida menos por semana. Las mujeres que asistieron a escuelas de tratamiento cuando eran niñas tienen aproximadamente una cuarta parte más de probabilidades de haber asistido a la escuela secundaria, lo que reduce a la mitad la brecha de género. Reasignan tiempo de la agricultura tradicional a cultivos comerciales y autoempleo no agrícola. Estimamos una tasa interna de retorno financiera anualizada conservadora para la desparasitación del 32 %, y mostramos que la desparasitación masiva puede generar más ingresos para el gobierno en el futuro de lo que cuesta en subsidios.