Por Arthur Sagot-Duvauroux

Se necesita tiempo para que una organización influya en las decisiones de política. Requiere un trabajo riguroso para ser confiable como una organización profesional y de alta calidad. Las relaciones deben establecerse y expandirse hasta el punto de que los tomadores de decisiones escuchen y soliciten su opinión.

¿Cómo se pueden asegurar esas relaciones cuando en poco más de un año el país pasa por un levantamiento popular, un gobierno de transición, un golpe de Estado y elecciones democráticas?

En octubre de 2014, estalló un levantamiento popular en Burkina Faso que obligó a M. Blaise Compaore a dimitir después de 27 años en el cargo (ver nuestro post anterior: Qué sucede cuando estalla una revolución durante tu estudio). En noviembre se estableció un gobierno de transición y un año después se celebrarían elecciones presidenciales.

Para restablecer el orden y consolidar la democracia se creó una Comisión Nacional de Reconciliación y Reformas; su objetivo era “establecer las bases de una sociedad verdaderamente democrática, justa, libre e inclusiva en Burkina Faso”. Se inició un proceso de consulta y se escucharon quejas y propuestas tanto de ciudadanos como de expertos y organizaciones con el fin de estimular las reflexiones de la Comisión. IPA Burkina Faso participó en esta consulta e hizo dos propuestas en mayo de 2015 basadas en programas exitosos evaluados por IPA y su organización hermana J-PAL, la desparasitación y la enseñanza a nivel de los programas infantiles desde India y Ghana (por supuesto, esto integraría pruebas locales de efectividad de los programas).

El 14 de septiembre de 2015, la Comisión presentó su informe al Primer Ministro. Desafortunadamente, unos días después, hubo un golpe militar y el informe fue (durante algún tiempo) olvidado. Las elecciones finalmente se llevaron a cabo en noviembre de 2015 y se restauró el proceso democrático.

Un año después de hacer esas dos proposiciones, por fin conseguimos el informe. Las dos propuestas hechas por IPA habían sido aceptadas y puestas en las reformas recomendadas para el nuevo gobierno. Vienen bajo el capitulo Rehabilitación del sector de la educación primaria – “instruir o perecer”:

• Establecer una política de cribado sistemático de algunas patologías, de desparasitación sistemática de todos los niños en todas las escuelas al comienzo de cada año, y de seguimiento del estado vacunal de los alumnos.
   
• Establecer una política de reclutamiento masivo de auxiliares de educación con el fin de aplicar la “pedagogía diferenciada” y desarrollar la tutoría.

Este es un logro real para IPA Burkina Faso en nuestro objetivo de promover soluciones efectivas a los problemas de pobreza nacional.

El pasado mes de marzo, el Consejo de Ministros decidió la creación de una Comisión Constitucional para proponer el anteproyecto de Constitución de la Quinta República. Este pasaje a una Quinta República fue decretado en la Carta de Transición y firmado por los partidos políticos, la sociedad civil y las fuerzas de defensa a raíz de la revolución.

A medida que la democracia se reconstruye día a día, nuestro objetivo es aportar nuestra experiencia e influir en las decisiones políticas para ayudar a la Tierra de los Derechos (traducción literal de Burkina Faso) en su desarrollo democrático, económico y social. Esperamos que el Gobierno y el Comité Constitucional utilicen el informe y vean las recomendaciones de la IPA transformadas en políticas en los próximos años.

Arthur Sagot-Duvauroux es consultor de comunicaciones de IPA Burkina Faso