El modelo canónico de elecciones de gasto supone que las personas pueden suavizar su consumo. Sin embargo, un extenso trabajo empírico y teórico sugiere que la suavización del consumo es imperfecta, por lo que el momento preciso en que los ingresos de los individuos pueden afectar su comportamiento. Presentamos los resultados de un experimento de campo aleatorio en Malawi que varió el momento de la recepción de ingresos de los trabajadores de dos maneras. Primero, los pagos se hacían en cuotas semanales o en una suma global mensual, para variar la medida en que los trabajadores tenían que ahorrar para hacer inversiones rentables. En segundo lugar, los pagos en un mercado local se hacían el día de mercado del fin de semana (sábado) o el día anterior al día de mercado (viernes), para variar el grado de tentación que enfrentaban los trabajadores al recibir los pagos. Brindamos evidencia novedosa de que la frecuencia de los pagos es importante para la capacidad de los trabajadores de beneficiarse de oportunidades de inversión de alto rendimiento. A los trabajadores del grupo mensual les queda más efectivo en la semana posterior al último día de pago cuando se realizó el pago de la suma global. Además, tienen 9.5 puntos porcentuales más de probabilidad que el grupo de pago semanal (media de 6.3%) de invertir en un “bono” a corto plazo libre de riesgo que requería un pago grande y que fue ofrecido por el proyecto en la semana posterior a la último día de pago. Argumentamos que este resultado es impulsado por la disminución de las restricciones de ahorro del grupo de suma global en relación con el grupo de pago semanal. Por el contrario, a pesar de la evidencia anecdótica y los datos de encuestas sugerentes de que, en el contexto de este estudio, los días de mercado aumentan la tentación de gastar de más, recibir el pago en el sitio del mercado local el sábado en comparación con el viernes no tuvo mucha importancia para los niveles de gasto o la tentación de gasto.