Si bien existe un interés político de rápido crecimiento en ofrecer productos financieros para ayudar a los hogares rurales a administrar el riesgo, la literatura aún es escasa sobre qué productos son los más efectivos. Con el fin de informar la orientación de género de la política financiera rural, este documento investiga qué productos financieros mejoran mejor la productividad, la resiliencia y el bienestar de los agricultores, y si los beneficios afectan a hombres y mujeres por igual. Usando un experimento de campo aleatorio en Senegal y Burkina Faso, comparamos a agricultores y agricultoras a quienes se les ofrece un seguro agrícola basado en índices con aquellos a quienes se les ofrece una variedad de instrumentos de ahorro. Descubrimos que las administradoras de fincas eran menos propensas a comprar seguros agrícolas y más propensas a invertir en ahorros para emergencias, incluso cuando controlamos el acceso a seguros informales y las diferencias en la elección de cultivos. Nuestra hipótesis es que esta diferencia se debe al hecho de que, si bien los hombres y las mujeres están igualmente expuestos al riesgo de rendimiento, las mujeres enfrentan fuentes adicionales de riesgo del ciclo de vida, en particular los riesgos para la salud asociados con la fertilidad y el cuidado de los niños, que los hombres no enfrentan. En esencia, el riesgo base asociado con los productos de seguros agrícolas es mayor para las mujeres. Los seguros fueron más efectivos que los ahorros para aumentar el gasto y el uso de insumos. Aquellos que compraron más seguros obtuvieron rendimientos promedio más altos y pudieron manejar mejor la inseguridad alimentaria y las crisis. Esto sugiere que las diferencias de género en la demanda de productos financieros pueden tener un impacto en la productividad, la resiliencia y el bienestar.